miércoles, 1 de agosto de 2012

Capítulo 6: Pequeños cambios.

Buenas gentee :D ¡Aquí tenéis el capítulo 6! Disfrutad :D pd: siento la tardanza, ahora con las ferias y el nuevo tuenti…



Hemos ido a visitarla, le he recogido un ramito de margaritas en la pradera, para llevárselas, son margaritas, su flor favorita. Llegué y se las coloqué encima de la lápida.


A la salida, nos quedamos un rato por el pueblo, aprovecho para visitar a Sophie y Bridgett, yo soy la única que vive en el campo. Llego y llamo a sus puertas y nos vamos a la plaza. Mis padres, mientras, están haciendo nosequé, pero es algo feliz para ellos. En la plaza, escogemos un banco y nos tomamos un zumo de naranja. A lo lejos, diviso a alguien, es James Garret, el chico que sorprendí el otro día mirándome en clase de historia. Se acerca a mi y me dice que si podemos hablar. Yo le digo que si, extrañada, porque no suelo hablar con él.


-¿De que querías hablarme?- pregunto.


-Quería decirte que siento lo de tu hermana, ¿ya son cuatro años?- me responde sinceramente.


-Gracias, si, ya son cuatro años, el tiempo pasa volando.- respondo, al decir esto, se me saltan algunas lágrimas.


-Toma.- me dice tendiéndome un pañuelo de tela color beige.


-Gracias.- le digo un una sonrisa.


-Bueno, te dejo, que tus amigas te reclaman.- dice riendo.- Un placer hablar contigo.-dicho esto giña un ojo.


-Vale, adiós.- respondo sonriente.


Nada mas dar la vuelta a la esquina de la calle, seguramente para ir a buscar a sus amigos, mis amigas se me echan encima con preguntas como “¿Qué quería?”, “¿Qué te a preguntado?”, “¿Qué te dijiste?” y después de contarles todo, ya respiran tranquilas.


Después de pasar el rato con ellas, mis padres me vienen a buscar a la plaza, con una gran sonrisa de oreja a oreja. Parecen entusiasmados con algo.


-Te tenemos que dar una gran noticia.-dice mi madre.


-¿El que?- pregunto impaciente, no sé que puede ser.


-Al parecer, han hecho un sorteo en el que hemos participado, y sorteaban una casa que han hecho aquí en el pueblo, y… ¡Nos a tocado!- me dicen entusiasmados. ¿Nos a tocado una casa? pienso, entonces... ¿tendremos que dejar la nuestra? Me temo que si, y eso me entristece bastante, porque esa es la casa en la que me crie, pero por otro lado, la casa estará cerca y mi padre no tendrá que llevarme a clase, lo cual se reducirá el consumo de gasolina, y podré salir más con mis amigas. La casa es más o menos como la anterior, al ser el pueblo más pobre que la gran ciudad, las casas no son tan modernas y nuevas como las de allí.


-¿Y los caballos?- pregunto al fin.- ¿Qué pasará con ellos?


-Bueno, en nuestra nueva casa, en el patio es muy grande, y da para una pradera, le preguntaré al alcalde si puedo usar esa pradera para poner el establo, si es así, podremos trasladar a algunos de ellos, como Chestnut y Dove.


-Entonces por mi vale, ¿estará la casa cerca de Bridgett y Sophie? 

 -Si, precisamente esta al lado de la de Bridgett y dos más abajo que la de Sophie.

-Entonces... ¡Por mi perfecto!- respondo alegremente, aunque una parte de mi se entristece por tener que separarse de la casa en la que se crio de pequeña, aquella casa donde había vivido momentos muy felices, aunque todavía me quedaban muchos en la nueva casa.

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